R- Cuando se escucha el llamado a la oración se dice (en voz baja) lo mismo que dice el almuédano (el que hace el llamado) excepto cuando dice “haiia ’alaa aSSalat, haiia ’alaal falahi. (Venid a la Oración, venid a la felicidad)”, los orantes decimos: “La haula wa la qúwwata il-la bil-láh. (No hay fuerza ni poder salvo en Al-láh)”. (Hadiz concordado).